El ídolo de la patota (Martín Wilson ft Carlés Bukowski)

hay suficiente resentimiento, suficiente traición.

todo quieren ser el más poronga, caudillos.

no te muestran los colmillos pero te dicen Olvidate y te recagan.

y te miran a los ojos, que es peor.

y el mejor asesino es el que predica contra la muerte

y el mejor hijo de puta es el que predica el amor

y el mejor en la guerra al final es el que predica amor y te llena de flores.

esos que predican a cualquiera, necesitan a cualquiera.

esos que predican amor no tienen paz

para hacer el bien hay que predicar el mal.

para saber robar hay que ser honesto.

truco 

quiero retruco

quiero vale cuatro puto

jugando al huevo podrido

se lo tiran al distraído ¡a vos!  are you talking to me? ¡sí a vos!

¡no te podés relajar ni un segundo que te la ponen!

cuidado con los predicadores

cuidado con los que juegan al huevo podrido

oh  cuidado con los que juegan al TEG, son los peores

cuidado con los que siempre están leyendo libros

cuidado con los que detestan la pobreza

o con los que se enorgullecen de su pobreza

cuidado con los aduladores

ellos están esperando tu elogio. te cobran

cuidado con los ecologistas, ya están haciendo negocios 

cuidado con los que vieron todas las charlas TED

cuidado con los que te dicen que sí pero...

tienen miedo de lo que no saben

cuidado con los que no saben quedarse solos en sus habitaciones

y se esconden en los grupos.

solos no son nada.

cuidado con el pibe y la mina promedio

cuidado con su amor, es un amor promedio, del montón

y busca el sentimiento promedio

pero hay una genialidad en su odio

hay suficiente genio en su resentimiento para matarte

para matar a cualquiera

sin buscar la soledad

sin entender la soledad

van a querer hacer concha todo

lo que sea distinto a ellos

escribiendo poemas de mierda

copiando a calamaro, a sabina y a serrat

van a tomar en cuenta sus fracasos

simplemente como un fracaso del mundo

sin ser capaces de amar de lleno

van a creer que tu amor es incompleto

y te van a odiar

y su odio va a ser perfecto.

como un diamante que brilla 

como un cuchillo con mucho filo

como la garganta del diablo

como un glaciar rompiéndose a pedazos

como un tucán

como un tigre de bengala

como la gloriosa número 12

como el floripondio

su mejor arte