Muchacha kirchnerista
Lo pusieron en papel en 2011, en Santiago, Chile, el locuaz Elías Hienam y el parco André Urzúa Plá, de Libros del Perro Negro, y después en póster el artista sutil Huili Raffo. Lo cuelgo ahora por acá:
ey muchacha kirchnerista
qué vamos a hacer con la poesía
con la poesía de los jarrones de los alelíes de las
libélulas que en la verde pradera
me hicieron católico y marxista muchacha
kirchnerista
me hicieron católico y marxista
qué vamos a hacer con la ironía muchacha ojos de política
a dónde vas quedate hasta el alba y vamos
al lugar donde se mojan las vainillas y los panchos
a la oficina del puntero crepuscular
a la oficina
de las relaciones abandonadas
Dice
F. Vena: "Yo no aprieto en las placitas
ni
me cojo bichos raros". Yo tampoco.
Se
detiene casi pero finalmente
se
impone sobre el tendido
transversal
de las vías y avanza.
M.R.
Trelles dos mil ochocientos.
Pared
pintada especial, blanco y
grandes
letras entre comillas,
PAVÉ
y a un lado, más chicas
sin
comillas,
LADRÓN.
Un tipo con cara de rana en el bar Las Vegas de Santa Fe
y Agüero
rodeado por una chica con cara de animadora de televisión
y por otro con la voz de cucharita de Joe Pesci.
Carro
metálico de botellero
para
que un hombre parecido a Jorge Born
(cuando
estaba secuestrado) lo arrastre vacío,
inclinado
hacia atrás.
Una
heladera apenas reconocible,
tres
bolsas de nylon con logotipos
de
Ipako llenas de un cable
tensor,
cañamazo de miles
de
líneas de alambres, líneas de puntos.
Del
conductor al conductor
de
un camión de nafta Shell:
"Todo
tranqui, no te veo
más
por allá".
las canciones de la
juventud maravillosa muchacha kirchnerista
las vamos a tocar
como si fueran
canciones pop
fascistas
la politica está
muerta y la poesia está muerta y la política está muerta
y las mataste vos muchacha kirchnerista
que pesto te están
dando muchacha kirchnerista,
los pibes con
rollers que almuerzan en el burger
donde escribo esto
qué pesto
Una
mujer con hijos
camina
por ahí.
Una
mujer embarazada
frente
a una disquería
de
vidriera azul.
Volver
del trabajo un sábado
a
las 7 de la mañana en el tren
y
mirar. Suena el teléfono y un tipo
pide
por alguien con mi nombre.
¿Vos
sos el primo de Mafalda?
¿Mafalda?,
pienso. Llama de Castelar,
está
llamando a todos los hombres
que
figuran en la agenda de su esposa.
Un tipo con cara de rana
en el bar Las Vegas de Santa Fe y Agüero
sentado junto a una chica con cara de animadora de tv
y enfrente
de la chica
un tipo que le dicta al otro una lista de hoteles,
nombre, dirección, teléfono.
Subo
a General Paz
por
la curva donde la otra vez pegué un palo.
Un
cabeza corre por los jardines
que
hay ahí
en
cueros y otro
-son
las 3 de la mañana-
atrás
le grita peleá,
ortiba.
que chingada
muchacha ojos de muchacha montonera
la vizcacha que te
dan ahora los jirafas
en el arco de la
entrada
que bajón muchacha
kirchnerista
el bajón de camarón
de todos estos años
qué bajón tener que
refugiarse en dildo & trustees muchacha montonera
para esperar que
pase la locura de esta era
que bajón tener que
llamarse a sí mismo de alguna manera,
que bajón que no
seamos todos más libres,
qué bajón que es
lo que estamos
haciendo con la poesía
las huellas del paso
nuestro por el mundo este muchacha kirchnerista
por este, muchacha
kirchnerista, por esta
Una tipa con cara de animadora infantil
que en lugar de tener colgados esos niñitos de oro planos
con el nombre de los hijos
que tienen las señoras tiene
dos colgantes muy parecidos
pero no tiene hijos ni esposo
ni compactera ni nada.
El
amor unas piernas donde se ve
lo
que nadie puede ver.
Las
chicas a las que yo siempre les tuve mucho afecto
ahora
cojen con otros.
¿Cómo
hago para calmar esta rabia?
Una
chica come pizza con una gorda
y
estudian. El tipo es recaderón... es reputo,
dice.
No entiendo, no entiendo, habla
a
la velocidad del rayo.
Usa
zapatillas puma.
Finjo
desear las cosas
que
menos me interesan.
Con
Juan nos quedamos una siesta
apoyados
contra un alambre
en
la parte de atrás de la casa de La Rioja
e
hicimos la cuenta, después,
habíamos
comido
14
duraznos, 20 manzanas y uvas
de
la finca de Ángel Larguía.
querés guerra
muchacha ojos de política?
querés muchacha que
te parta la boca de un beso?
querés asomarte al
daño permanente que se aloja en mi pescuezo?
y en tu cerebro
muchacha kirchnerista qué hay?
qué hay en tu
vientre pequebú de muchacha liberal
La mina con cara de animadora infantil
se caga de risa cuando un tipo en el bar
viene a pedir plata, un tipo
que tiene sida.
La
debilidad fortaleza.
Gente
que limpia baños.
Gente
que levanta ladrillos.
Gente
que va
con
enormes cajas de lata
a
cortar uvas y tirarlas
en
el acoplado de un tractor.
En
un barco, una suerte
de
barco nos fuimos
un
sábado a pasear por el río
Hugo
Sandra Laura Vicky el Vasco
Magda
el Ruso el Tano Luisa Vaca
Nagy
Charly Marina y yo.
qué hay en la
escuela del caminante muchacha kirchnerista
qué hay en el
colegio nacional de buenos aires
qué hay en el
desierto herbáceo de la toma, san luis,
qué hay en el
desierto hebreo
en la república
islámica de palestin
que te labraste en la mente muchacha
kirchnerista
qué hay en los
barrios, qué hay en los pueblos, qué hay
qué vamos a hacer con el cinismo y la poesía muchacha kirchnerista
con el tipo que se metió desnudo en un barril
qué vamos a hacer con el mundo muchacha
kirchnerista
dime tú muchacha kirchnerista qué vamos a hacer con esta
hasta que llegue el alba y nos lleve
La
barra sentada en las barandas
naranjas
que separan
a
la vía de la vereda estrecha. El color,
que
se pierde, es reciente, responde
a
alguna etapa de algún gobierno,
la
llamada primavera alfonsinista o los estertores
de
la dictadura militar.
Hay
como una cierta luminosidad con franjas
en
donde lo que un día iba a acabar, no acaba nunca.
Hacía
calor cuando salí
pero
te aseguro que nadie anda en remera
ahora,
por acá.
Soy
de clase media,
ni
los sueños más elementales pude cumplir,
culearse
a una chica del Orleans
o
ir una noche a Help de Copacabana.
No
tengo droga, ninguna droga.
Acá
no hay dentaduras perfectas, los dientes
muestran
el carácter discreto de sus elementos,
las
mierditas que medran
alrededor
del pensamiento de los viejos.
qué pesto te están dando los barcos que llenos de
merluza cruzan los mares
qué pesto me estás dando con esta muchacha
kirchnerista
con tus tacuaras y tus banderas y los materiales
que te gusta llevar a la villa
llevame a navegar a la isla del sol muchacha
kirchnerista
vamos juntos a fumar hachís a villazón
vamos a nutrirnos de la pachamama muchacha
kirchnerista
a ver si desculamos juntos cuál es esta
qué es esta estafa
esta guerra psicológica
donde corre el río hebreo de la culpa
Nunca
sentí la mayor o menor escasez.
Tus
ojitos chinos contra un cable y famosos
vagones
del ferrocarril, contenedores,
en
verdad, donde cabe todo,
hasta
lo más deforme.
Con
una especie de adolescencia íntegra, supuesta,
una
chica dijo
adicto
significa no dicho.
Inventaba
etimologías,
como
el mono que habla,
el
de la televisión.
El hotel Regent
-enfrente de la EG3
donde a la noche paran los taxi-
donde paran los pescados más duros
de la ciudad,
los tipos cuyas hijas
se compran botitas negras en el shopping de Salguero
y piensan con sinceridad
que toda su vida la van a dedicar al arte.
El
arte: leía fanatizado una revista de poemas
y
lo que más le extrañaba
que
tipos aparentemente duros, fuertes
escribieran
todo el tiempo cosas como
"la
cara de manzana de Paquita".
El
chico estaba medio débil,
era
de barrio e impresionaba
por
el paisaje alrededor.
Como
la ciudad, una parte.
Barro
en las venas.
Un
lugar, un círculo
verde
en el mapa de Buenos Aires
alrededor
del cual hay vías, containers,
fábricas,
bares, canchas de fútbol y santerías:
Chacarita.
Lugares calientes,
hogares
donde hubo cierto despojo,
chicas
lindas en bares baratos.
Estasis:
detención o estancamiento
de
un líquido que circula por el cuerpo.
qué vamos a hacer con el estafador de Surto
muchacha kirchnerista
qué vamos a hacer con el soñador
que antes de disfrazarse de soldado en roma
abusó de los gerundios calientes
para lavar la mente de dos generaciones.
con el pirulero de los derechos humanos, qué vamos
a hacer
Ey muchacha kirchnerista es mucha
la fresa que se juega en esta lucha
ey muchacha kirchnerista del barrio las ranas
del edificio los patos de las torres de la liberación 1 y 2
de las torres Ernesto Guevara Lynch de la Serna
del foquismo táctico
del odio de clase
media
muchacha mistificadora de la revolución aniquilada
muchacha hija renegada de la revolución de las
costumbres
muchacha de la restauración kirchnerista qué vamos
a hacer?
Los
que aluden con metáforas:
gente
que rompió con el peronismo y ahora
laburos
de 3 lucas
que
dejen ir tirando
mientras
se charla en pizzerías
de
avenida Belgrano para el sur.
Mis
bisabuelos, lecheros,
ferreteros,
marineros.
Tiene
quince y baila en las bailantas.
Una tipa con cara de Flavia Palmiero,
la dentadura pálida
y la campera de cuero
con brocados bucólicos
tipo taxi boy.
Uno
con remera de Lemmy de Motorhead,
mangas
cortadas,
reparte
angustia reparte pan
en
una bicicleta camión que heredó de su madre,
una
dama inglesa.
Frases:
la guerra es continua,
la
belleza interna equilibra la belleza de afuera,
la
representación debe salir del cuadro.
Más
frases: Carolina, la puta de las tropas.
Todas
las tardes mi viejo tomaba fernet con coca.
La
coca es empalagosa.
Ser
el pájaro Caniggia, el hijo del viento.
Hablar
con largos, graves "beee...".
No sé si esto lo pueden escuchar los niños muchacha
kirchnerista
pero que lo escuchen
Tapen los oídos de los niños criados en la era de
las góndolas a 80 centímetros del piso
Tapá los oídos de mis hijos muchacha kirchnerista
de mis hijos nacidos y criados en la era del
derrame
de los baby boomers de la gobernanza nacional y
popular
de mis hijos nacidos en la era del empoderamiento
del lavado
de cabezas nacional y popular
que se tapen los oídos todos menos vos
que siempre estás ahí para escucharme
Que se tapen los oídos que te quiero hacer una
pregunta:
Vas a tragarte el yogur de la mistificación toda tu
vida?
Materia y misterio, ah, muchacha kirchnerista: he
ahí la poesía
La
chica presume de un halo poético.
Habla,
taladra mi cabeza.
Mi
cabeza no la soporta.
Deseo
es de-sum,
lo
que deja de ser, manda.
Manda
fruta. Mis deseos son fuertes, fuertes.
Hay
que hacer gala absoluta del principio de inocencia
porque
la moral no tiene sangre, por dios:
la
adicción es un problema de este tiempo.
Mandan
fruta.
Qué
raro: es como el sol, de noche.
Al
sereno. Ningún habitante de la república,
ni
ebrio ni dormido...
Chicas
altas, un poco estruendosas,
cortadas
con la tijera
revista
dominical de Clarín.
Cuando eras un óvulo disuasivo muchacha
kirchnerista
ya nos habíamos puesto todos en pedo en la casa de
tortugas
de los padres del Colo
ya nos habíamos puesto todos en pedo
y habíamos llorado por amor
y habíamos cumplido al pie de la letra
con el guión del perfecto artista plástico
Asi es muchacha kirchnerista
Así es muchacha kirchnerista vino Perón y arrasó
con la vida y con la muerte
Así es muchacha kirchnerista
Perón el Estéril
Perón el Estéril
Champa y etiqueta negra para él
Vive
en el barrio de las ratas hawaianas.
Les
dicen así por el supermercado.
El
paso a nivel lo cerraron, el desvío
es
por Boyacá. Una vez y otra
el
mismo recorrido,
Barrancas-Pompeya-Barrancas.
Con
Nagy
no
nos apartamos de una cosa normal,
deforme.
Accedemos así al arte.
Como
nuestras madres,
Magdalena
y Gloria.
Accedemos
así al arte.
Hay
un momento en que hay una brecha
pero
esa brecha se extiende
a
lo largo del tiempo y el cuerpo
se
desdobla, resiste
a
ser transportado en una sola dirección.
Cantos de los chicos que almuerzan en el burger
Cantos de los que como vos y como yo no soportan la verdad, ey,
muchacha
Cantos del alma entongada
Cantos de los punteros del alma
Cantos de adolescentes sin edad muchacha
kirchnerista
Canto del batero en tus oídos, música kirchnerista
tocada con la mano
de los que se suben al caballo por izquierda y,
pum, pim, pam
cómo voy a hacer con la vida y con el verso muchacha kirchnerista
a quién vas a velar a cajón abierto
vení conmigo de la mano al recreo de los infiernos
artificiales
al baño de pobreza de nuestra adolescencia tardía
Hace
3 años
cuando
dejé de trabajar en la agencia
empecé
a ir todas las mañanas de verano
al
paseo de la costa.
En
un espacio reducido
se
junta gente de piel naranja,
viejos
de cincuenta.
Gente olvidándose una
y otra vez la marchita del mundial
78
mientras camina por la calle
en la mañana siguiente al día más frío del año.
Moreno
sabe de fechas,
tiene
la memoria como una rejilla.
Aparte
cojer te pone triste
dijo
una vez.
Nacés
en una familia, lo que te espera no es demasiado,
un
padre y una madre, a veces.
Coreano
llevando un bebé,
3
señores con el codo en la barra
como
si fueran grandes generales
hablan
de la segunda guerra mundial.
Dejar
constancia de absolutamente todos
los
detalles.
Se
murió mi tía, cuando pase un año
más
o menos quiero ir a visitar su tumba en Chacarita.
Después
murió mi tío. Eran los hermanos
de
mi abuela.
Se
te duermen las encías y el beso contagia,
con
la otra.
Dos
bolivianos con ropa de bailanta,
zapatillas
New Balance o adidas, conversan.
Uno
se agarra del semáforo,
todo
el tiempo hablan mientras esperan el colectivo.
Una
señora con 2 hijas colgadas llega y tapa
la
visión de los dos bolivianos.
No
soportaría otro fracaso.
Un
panzón con ojotas
pedir
mangos en Juan B. Justo y Gaona
hoy
algo hago
tu
novio
los
trenes cuando eran del estado.
La
fragmentación hace cagadas,
estoy
contento porque acabo de inventar
la
máquina que producirá otro poema.
me perdí en el griterío muchacha kirchnerista
vamos a la villa 31 de la mente
vamos a la villa del bajo flores de la mente
vamos a la villa de huracán de la mente
vamos a lidiar con nuestros padres
y a lidiar con la vida y con la muerte
vamos a ponernos todos en pedo muchacha
kirchnerista
en la terraza del hotel pachamama
vamos a tirarle un fuego artificial en el culo
muchacha ojos de política
a los chicos que están tristes y hacen ñoquis del relato en el Estado
Me
pelé y eso tampoco vino mal.
Vino
malo, vino carlón, el tetra de antes.
Guitarra
y coperío a discreción.
A
los dieciséis fui a Nonogasta con Chula
y
ahí tuve los orgasmos más vírgenes.
El
viejo pide otra sprite.
vamos a regar sambayón desde un helicóptero
muchacha ojos de plaqueta de poesía
que se hunda buenos aires como esa vez
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que se acabe la luna de
miel en tu mano
de los precios altos de la soja
muchacha kirchnerista
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que se apague el eco ahogado de los
energúmenos muchacha kirchnerista
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que la furia justiciera de los trolls se
convierta en arqueología
muchacha kirchnerista
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que los tiros que vos apretás me atraviesen
como a un fantasma
muchacha kirchnerista
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que el cinismo y la esperanza se conviertan
en nada muchacha kirchnerista
bajo un manto de nieve mal cortada
Wálter
confesó que sacaba
las
fotos de Adrián de la repisa.
Almeyda,
el mismo que erró el penal el año pasado.
Chicas
se preocupan por su futuro y sin embargo
historias
de personas que conozco
conozco
bastante
pero
a las que nunca saludo
nunca
saludé
ocupan
un lugar en mi memoria.
Esas
chicas blindadas, unívocas.
Estamos
en norteamérica,
pobre.
Las
chicas con apellidos alemanes o judíos
inventan
etimologías.
El
reloj que Sandra me regaló
dejó
de funcionar.
El
disco viejo que le regaló
a
Wálter también, está rayado, hace rato.
Uno
no puede reconocer todo lo que quiere
si
no se transforma en un idiota.
Un
plomero,
casas
con gente,
la
reacción lenta del público
cuando
se da cuenta de que Clapton toca Layla.
Una
chica fea, tan fea
que
en su cuerpo no cabe ningún deseo
salvo
el deseo más hondo de una mujer.
Me
acuerdo haberlo visto al Renacuajo
salir
del CASI con una banda
gritando
dale bulón, dale bulón
y
eran los más locos de todos.
En
el viaje de egresados
le
mostraron un montoncito de harina
y
el narigón lo más contento
empezó
a pegar, soplando.
vamos a regar polenta desde un helicóptero
muchacha ojos de plaqueta de poesía
hasta que se hunda el huracán cristiano muchacha
ojos de volante montonero
bajo un manto de nieve mal cortada
Jirafas
de ojos vidriosos muy perforados
y
chicas que nunca supieron cuán boludas
las
considerabas.
vamos a regar fresita desde un helicóptero
muchacha ojos de plaqueta de poesía
hasta que el tiempo haga su tarea fina muchacha
montonera eras
bajo un manto de nieve mal cortada
Gente
que pasa debajo de las escaleras
desafiando
a la mala suerte.
Hubo
un tiempo, vestías tan fino
ahora
ya no hablás tan fuerte,
fuiste
a los mejores colegios, está bien
pero
tenés que acostumbrarte.
¿Cómo
se siente?
No
te dabas vuelta, sos invisible ahora,
no
tenés secretos.
Tacos
de polo expuestos
en
un negocio de corbatas.
¿Ustedes
en castellano tampoco usan verbos?,
pregunta
mi profesora de alemán.
vamos a regar polenta desde un helicóptero
muchacha ojos de plaqueta de poesía
hasta que vos y yo miremos los negocios desde abajo
muchacha
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que nos velen a los dos a cajón abierto uno
al lado del otro muchacha kirchnerista
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que nos velen a los dos a cajón abierto
muchacha kirchnerista
bajo un manto de nieve mal cortada
hasta que nos velen a los dos a cajón abierto
muchacha kirchnerista
hasta que en veinte años el precio de las commodities, muchacha kirchnerista
¡ey, sí, hay que hablar con palabras medio caras!
vamos a tirar fresita desde un helicóptero, ey, muchacha
vamos a tirar una rumba, rolitos, violas, pavadas
hasta que vos y yo muchacha en polvo
nos convirtamos,
en tierra, en polvo, nena,
en humo, en sombra, nena, en nada.
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